domingo, 13 de marzo de 2011

A mis desconocidos amigos del Japón

Siento mucho al igual que la mayor parte del resto del mundo el desastre ocurrido en vuestro pais aunque es seguro que mediante esa enorme capacidad organizativa que poseeis, y que para mi pais quisiera, resurgireis en un tiempo record como tantas otras veces habéis hecho a lo largo de vuestra historia. Todo el mundo debería aprender de estas catastrofes para evolucionar de verdad perfeccionando tanto desde el punto de vista social como tecnológico los sistemas que rigen, controlan y demasiadas veces asfixian este mundo y que cuando las cosas van bien tampoco es tiempo de enquilosarse o "dormirse en los laureles" se debe avanzar siempre y no solo acuciados por la necesidad y esto último no lo digo por vosotros precisamente que si tenéis en cuenta estas situaciones, solo que en este caso os habeis visto sorprendidos por una naturaleza imprevisible. Un abrazo a todos.