sábado, 19 de febrero de 2011

Castillos en el aire made in China

El éxito de las economías emergentes en general y en particular la China es algo difícil de entender, consiste en producir barato a base de salarios muy bajos para regocijo de sus empresarios autóctonos y algunos occidentales listillos que han descubierto como medrar exportando sus empresas a estos países. Al principio la cosa funcionó, se producía en oriente para vender en occidente con unos amplios márgenes de beneficios pero claro lo que muchos nos temiamos pasó; los paises compradores se han quedado sin producción y aquellos, los emergentes no pueden absorber la suya ya que se trabaja casi en régmen de esclavitud con salarios extremadamente bajos así que sus gobiernos y empresarios son quienes acumulan las ganancias. Los paises considerados ricos, (con ploíticos incapaces de resolver esta situación aunque algunos si su bolsillo), empobrecidos entran en una crisis económica que resuelven tirando de máquina y fabricando dinero, consecuencia; aquí no tenemos ni un duro y allá están empapelados. Algunos como es el caso de Alemania se salvan de la quema aunque no he oído ni leído nada acerca de como lo han conseguido. Esto de tirar de máquina produce inflación, dólares y euros son monedas de prestigio pero de seguir así detrás no habrá nada que lo justifique .Y... ¿que comprarán estos nuevos ricos con ese dinero? ¿ciudades, tierras? si aquí cada vez quedan menos cosas que resulten interesantes, en realidad se están cargando su propio mercado lo que quiere decir que esto de la globalización, tal como va, sin respetar los derechos humanos mas elementales, es un fracaso aunque a lo mejor tenemos suerte y un día unos y otros aunque sea acuciados por la extrema necesidad, acaban decidiendo no modificar sino cambiar el sistema de arriba abajo.

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